Dentro del alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la UE, la reducción masiva de plásticos y la reutilización de los envases son dos rutas clave para el desafío. “Los envases de plástico en la industria alimentaria ocupan la mayor parte del mercado, y sus funciones son casi incomparables con otros materiales. Por ello, disponemos de un amplio abanico de vías de I + D + i, que se abrevian como Investigación, Desarrollo e Innovación, concluyó”, Carlos Enguix, responsable del departamento de tecnología de envasado de AINIA, desde cuyo centro, han creado una bandeja para alimentos frescos con un 90% menos de plástico. Una de sus ventajas es que está recubierta con una fina película o capa de film, que puede utilizarse para envasar y conservar carnes frescas, pescados, frutas y verduras, pizza, yogur y embutidos.

Las nuevas tendencias del mundo post – covid

La tendencia emergente será un modelo de envase que ayude a tomar decisiones de compras rápidas, a medida que nos convertimos en una sociedad más activa, las comidas para llevar han aumentado a medida que las personas buscan comidas preparadas saludables y rápidas. Y dado que los consumidores compran primero con sus ojos, permitir que los clientes vean el producto que están comprando a través del paquete ayuda a vender el producto. Por culpa de la crisis de coronavirus las personas, ya no quieren perder tiempo en tiendas, restaurantes y otros puntos de consumo, sin muchas vueltas y con el menor tacto posible de mercaderías, escoger lo que necesitan. Motivo principal por el cual las marcas deben trabajar y enfocarse en hacer, que todo sea más sencillo para el consumidor, en este punto sin dudar entra el packaging

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Packaging sostenible

Otro de los desafios planteados en el packaging para alimentación es la sostenibilidad. Disponer de envases biodegradables, realizados con materiales como los polímeros es un requisito indispensable para ayudar a cuidado del medioambiente.

Asimismo, el concepto “convenience” actualmente cada vez más presente en el diseño del empaquetado para la distribución de alimentos. Es decir, se busca que un envase  garantice la mayor comodidad posible a los usuarios, tanto en rotulado, información nutricional, apertura y cierre, como también en el momento de cocción.

Finalmente, no podemos olvidarnos de todos aquellos elementos que hacen un packaging para alimentación más atractivos a los ojos del consumidor. El uso de texturas relacionadas con su contenido, de colores vivos y atrayentes, así como el minimalismo en el diseño son factores a tener en cuenta para crear una imagen global reconocible a simple vista. Por supuesto, en esta lista no puede faltar el uso de una tipografía específica y de imágenes e  ilustraciones hechas a medida.