En una emotiva carta dirigida a sus compatriotas, los participantes hicieron un llamado al apoyo y al aliento de todo el país, comprometiéndose a portar con orgullo la bandera paraguaya y a demostrar al mundo la fuerza y la creatividad que distinguen a nuestra gente.

Queridos compatriotas y amigos de los medios, Hace dos años decidimos embarcarnos en un sueño que parecía inalcanzable: representar a nuestro querido Paraguay en el escenario mundial de la pastelería. Desde ese momento, comenzamos un viaje lleno de desafíos, sacrificios y aprendizajes.

Ha sido un camino incierto y muchas veces duro, pero también uno lleno de esperanza y fe inquebrantable. Nuestro único objetivo ha sido siempre el mismo: llevar con orgullo la bandera paraguaya, demostrar al mundo la fuerza y el talento que define a nuestra gente. Cada receta que creamos, cada técnica que perfeccionamos, lleva impregnado el amor por nuestra tierra y nuestras raíces.

Este grupo, formado mayoritariamente por mujeres, es un reflejo del espíritu luchador de tantas paraguayas que día a día sostienen familias, comunidades y sueños. Nosotras no somos la excepción. Hemos invertido tiempo, recursos y, sobre todo, el corazón en este proyecto. Contamos con el apoyo de nuestras familias, quienes han sido nuestro refugio en los momentos difíciles, y con el respaldo de empresas visionarias que creyeron en nosotras cuando aún todo era incierto. Hoy, nos encontramos a las puertas de hacer historia. No es solo por nosotras, sino por todo Paraguay. Queremos que el mundo vea la grandeza de nuestro país, no solo en el sabor de nuestras creaciones, sino en el esfuerzo, la dedicación y la pasión que nos caracteriza. Por eso, les pedimos a ustedes, nuestros compatriotas, que nos acompañen en este sueño.

Necesitamos su apoyo, su aliento y su fe en que podemos lograrlo. Esto no se trata de nombres ni marcas, se trata de un país que se levanta unido para demostrar que somos capaces de alcanzar la excelencia en cualquier rincón del mundo. Estamos listas para darlo todo. Con Dios guiando nuestro camino, prometemos poner el alma en cada paso de esta competencia.

Queremos que el mundo no solo conozca el nombre de Paraguay, sino que lo recuerde como sinónimo de talento, esfuerzo y calidad. Gracias por creer en nosotras, por caminar este sueño con nosotras y por ser parte de esta historia que juntas estamos escribiendo. ¡Porque somos más fuertes cuando estamos unidos!